¿Y si vamos a la guerra con Paraguay?

Compartí esta noticia !

Las polémicas declaraciones de un diputado paraguayo terminaron exponiendo un escenario inusitado: un conflicto bélico en Sudamérica. Repercusiones y preocupaciones en ambos países y una realidad que duele. 

“Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera”, reza el fragmento más conocido del Martin Fierro de José Hernández, y es claramente aplicable a lo que sucede entre Paraguay y Argentina. En los últimos días se habló de una posible guerra entre ambos países, a partir de las polémicas declaraciones de un diputado paraguayo, donde indicaba que estaba dispuesto a ir a un conflicto bélico por su país, mientras la cuestión de la Hidrovía estaba en debate.

Rubén Rubin, líder de la bancada del partido Hagamos, fue el que protagonizó el exabrupto diplomático y fue hartamente criticado. Sin embargo, a horas de esa desafortunada situación aclaró que no fue lo que quiso explicar, pidió disculpas e incluso aclaró que en una guerra con Argentina saldrían perdiendo. Sin embargo, los ánimos están muy caldeados entre ambos países.

Más allá de que haya guerra o no, es cierto que hay una disputa actual entre Paraguay y Argentina. La famosa hidrovía del Paraná está siendo el foco de debates y comentarios cruzados entre los países fronterizos. Todo se desata por el cobro de “peaje” en el Paraná a la altura de Santa Fe. Según Asunción, esta decisión fue tomada unilateralmente por Argentina y golpea severamente al país guaraní, siendo el mayor damnificado porque, geográficamente, no cuenta con salida propia al mar.

La escalada de tensión no queda allí, ya que, a modo de represalia, Paraguay decidió quitar su parte de energía producida en Yacyretá, afectando sensiblemente a Argentina, sobre todo de cara al verano, cuando la demanda energética es mucho más grande. Asimismo, el contexto internacional tampoco beneficiaría a la larga a Argentina, entendiendo que la crisis energética global, desatada por la guerra en Ucrania, acorta la expansión de mercado para encontrar nuevos nichos de energía. 

Te puede Interesar  "El Partido Obrero lanza una campaña nacional para poner en pie un movimiento popular con banderas socialistas porque el peronismo es ajuste del FMI”

Todo esto toma mucha más relevancia cuando uno ve que el ascenso de Santiago Peña al poder en Paraguay significa la profundización de un sentimiento anti-argentino. Sus frases, por demás criticables y hasta denunciables sobre la “argentinidad”, no ayudan a la construcción colectiva de un bloque geopolítico unificado frente al nuevo rearmado global. Los dichos y la postura de Peña podrían ser “puro humo” como se dice en el barrio, pero el verdadero problema es la resonancia social de las mismas. Aquellos “ultras” paraguayos podrían agarrarse de eso para empezar a darle forma a una sensación anti – argentina que, de crecer, sería abrumadoramente peligroso para la paz social de la zona. Si hay algo que es destacable de nuestra región, más allá de todo lo que pueda suceder paralelamente, es la armonía social y el hecho de que nacionalidades, etnias y religiones no protagonizan el epicentro de las disputas o problemáticas en la zona. Conservar esa armonía es necesaria, y para ello, la diplomacia debe fortalecerse. 

A todo esto, ¿hay posibilidades de que haya una guerra entre Argentina y Paraguay? Las chances son prácticamente nulas, sobre todo en este contexto histórico. Sin embargo, ¿Qué podría pasar si hay una guerra entre ambos países? ¿Habría un sistema de alianzas? ¿Sería de interés para las potencias? ¿Cómo se alinearían? 

Todos esos interrogantes son simples lecturas a partir del reacomodo del concierto internacional. Hoy en día, Argentina con su entrada al BRICS cuenta con un apoyo internacional de potencias militares muy fuertes. Países como China, Rusia, India e Irán serán aliados estratégicos de nuestro país en el bloque de economías emergentes, si esa alianza se traslada al apartado militar, Argentina podría crecer abismalmente, más allá de la última gran inversión en Defensa en el último tiempo.

Te puede Interesar  Desigualdad y Política Macro

Según el índice estadounidense Global Firepower, el ejército argentino es el segundo más poderoso de América Latina, solo detrás de Brasil. En tanto que Paraguay no entra ni siquiera al top ten. Cabe recordar que este índice toma un número considerable de alicientes para poder establecer el ranking de poderío militar.

Pese a esto, Paraguay tiene una cercanía evidente con Israel, uno de los pilares mundiales en la tecnología militar. Exista la guerra o no, hoy en día lo que hay que frenar son las exaltaciones “anti”. Muchos dicen que para poder crecer personalmente o a nivel profesional, hay que abandonar los antis para ser pro (algo). Hoy en día, ser nacionalista debe alejarse del hecho de menospreciar o generar rispideces con el vecino. ¿Paraguay necesita una guerra con Argentina? Salvo el sentimiento doloroso aún latente con la guerra de la Triple Alianza, hoy en día, los paraguayos se benefician de la economía argentina, así como los argentinos hicieron lo propio en otro momento de la historia. Si los asunceños y los porteños quieren guerra, que batallen ellos en sus ciudades, ya que la frontera no tiene esa sensación de disparidad. Misioneros y formoseños lejos están de tener un “odio” contra los paraguayos, casi similar con lo que les pasa a los paraguayos de ciudades fronterizas. Este bien invaluable e inmaterial que es la paz social no es ni debe ser debatible bajo ningún punto de vista.

About The Author

Compartí esta noticia !

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin