Castagneto rechazó los “mitos” de la “alta carga impositiva” en la Argentina
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagneto, fustigó los “mitos” planteados por “la corriente liberal” sobre la presión tributaria en la Argentina y dijo también que es “falso” que incida en el precio de los bienes y servicios en detrimento de los consumidores.
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagneto, fustigó los “mitos” planteados por “la corriente liberal” sobre la presión tributaria en la Argentina y dijo también que es “falso” que incida en el precio de los bienes y servicios en detrimento de los consumidores.
En una extensa serie de mensajes en su cuenta de Twitter, Castagneto criticó, entre otros, al expresidente Mauricio Macri por sostener que la carga impositiva del país conspira contra el desempeño de la economía, así como al “Vademécum tributario” presentado meses atrás por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en el que se informa la existencia de 165 tributos en el país pese a que, sostuvo, “la cantidad es muy inferior” a la señalada.
Entre los “mitos”, el titular de la AFIP señaló en primer término el que asegura que “la presión tributaria argentina es una de las más elevadas del mundo y eso atenta contra la inversión y el desarrollo del país”.
Como réplica, Castagneto indicó que “Brasil y Uruguay, por nombrar países vecinos, tiene una presión más alta”, y señaló que “lo mismo se observa en el promedio de los países desarrollados”.
Asimismo, advirtió que “existe una correlación positiva” entre la presión tributaria y la esperanza de vida, educación e ingresos, además de señalar que “la Argentina es prueba de ello”.
Por el contrario, sostuvo que “no existe una correlación como suele argumentar el discurso liberal” entre impuestos y nivel de inversión bruta interna.
“Ni siquiera los propios inversores consideran que la presión tributaria es un factor primario a la hora de decidir en dónde realizar una inversión”, agregó, así como planteó que “en Argentina, el impuesto a las Ganancias a las Sociedades es menor que en el promedio de los países desarrollados” y añadió que “la tasa efectiva sobre dividendos es de las más bajas”.
En ese contexto, manifestó que “la rentabilidad positiva de las empresas en Argentina muestra que las tasas no son asfixiantes y es falso que sea necesario evadir para tener ganancias”.
Otro mito al que se refirió Castagneto es el que indica que “los productos son caros por la alta carga tributaria”, y para refutarlo señaló que “se tienen en cuenta conceptos tributarios que no inciden en precios y distorsionan resultados”, como “cargas sociales, tasas por servicios, impuestos patrimoniales y a las ganancias”.
“Si comparamos con otros países, tenemos una carga tributaria sobre el consumo cercana a la media y acorde con nuestro desarrollo”, añadió el funcionario.
El tercer mito, el de la “elevada cantidad de impuestos” parte de una contabilización que para Castagneto “no tiene sentido económico ni tributario y no hay estudios internacionales que lo hagan”.
“El número de impuestos al que se alude no es real”, dijo, en referencia al informe de Iaraf que da cuenta de 165 tributos en las tres jurisdicciones.
Castagneto indicó que “la cantidad es muy inferior” y que el informe “repite tributos y contabiliza impuestos y tasas que rigen en una sola provincia o municipio”.
Al respecto, indicó que “en al ámbito nacional no hay 41 sino 24 tributos”, y puntualizó que “para que se cumpla lo que plantea este mito, el contribuyente tendría que vivir en muchas provincias al mismo tiempo”.
También objetó que se proponga sólo la eliminación de tributos provinciales y municipales, lo que a su juicio “no respeta el federalismo fiscal y niega su capacidad como herramienta para el desarrollo con equidad”.
Por el contrario, la AFIP propuso una “simplificación tributaria desde una administración integrada” con “acuerdos de colaboración con administraciones subnacionales”.
El cuarto mito es el que asegura que “una familia asalariada tarda más de 180 días en liberarse de la carga tributaria”, algo que no tiene en cuenta que “el contribuyente transcurre los días del año realizando sus actividades gravadas, pero sin pagar todo el impuesto que debe y paga con varios meses de retraso”.
“La realidad es que gran parte de la población paga impuestos pero, a su vez, recibe prestaciones sociales y beneficios de parte del Estado”, aseveró el funcionario.
Para finalizar, Castagneto reconoció que “el Sistema Tributario Argentino requiere una revisión”, pero sostuvo que “las principales críticas que se busca instalar en su contra no se enfocan en los verdaderos problemas que requieren una solución”.