Desaguisados y aberraciones geopolíticas de dogmáticos e improvisados Libertarios
Es bien sabido que toda nación que es celosa defensora de su propia soberanía y de sus derechos, presta mucha atención y gran importancia a su accionar geopolítico, cuidándose de improvisaciones, de acciones incoherentes, y de errores o pasos en falso no solo de su propio accionar como Estado, sino también cuidando mucho no solo el accionar, sino también las expresiones de sus autoridades y de quienes son referentes de la política nacional.
En el accionar geopolítico serio, no caben los discursos de barricada, ni las altanerías huecas, ni las improvisaciones típicas de chapuceros de politiquería barata y ordinaria.
Solamente los enclaves coloniales, y las naciones irrelevantes en el complejo y siempre cambiante contexto mundial, carecen de lineamientos geopolíticos propios y del cuidadoso diseño de sus políticas exteriores, pues eso les es dictado por las potencias o bloques de poder bajo el o los cuales, están subordinados. Y para tan infame subordinación, los poderes extranjeros cuentan con sectores apátridas locales que, por intereses pecuniarios o por pura colonización mental en grado superlativo, se prestan a eso. Lamentablemente, Argentina manejada por sectores claramente apátridas, como lo son los neoliberales y sus ¿nuevos socios? libertarios, están operando como capataces de una colonia, con poderes recibidos de los que en este contexto fortalecen sus poderes reales, moviendo los hilos del poder desde la semi penumbra, o en algunos casos -suponiendo impunidad total- en forma abierta y descarada.
Aunque a algunos -con pocos conocimientos de Historia y temas afines- les parezca un contrasentido, ha sido una constante que algunos sectores de “las izquierdas”, son funcionales a los planteos antinacionales de neoliberales y sus socios, pues siguen las agendas dictadas por las usinas del “pensamiento correcto”, con letras emanadas desde el Bloque Atlantista, en diversos temas, con formatos “ultras”, como el ecologismo, el indigenismo, los ataques a valores esenciales como el amor a la familia y a la patria, entre otros. Con esa necesaria salvedad, analicemos el contradictorio y muy poco o nulamente fundamentado, accionar geopolítico evidenciado por los libertarios y sus ¿nuevos? socios neoliberales.
Demostrando desconocimiento de la realidad económica y geopolítica mundial, en cuyo contexto los intercambios comerciales entre las naciones, tienen un muy fuerte y excluyente rol los respectivos Estados Nacionales, el entonces candidato presidencial “libertario – neoliberal”, afirmó en forma rotundamente hueca (estilo habitual de sus disertaciones), que “el comercio internacional es manejado por las empresas”. Claro está que dijo semejante falsedad, a consecuencia de intentar justificar otra precedente afirmación, groseramente inviable, cuando expresó su intención de cortar relaciones “por no comerciar con ‘comunistas’ “, precisamente con los dos mayores socios comerciales de nuestro país, que son Brasil y China. Aunque semejante aberración económica y geopolítica, pudo ser festejada por algunos enfervorizados partidarios, de muy escasos conocimientos y de pobrezas conceptuales acentuadas, por dogmáticos ultra privatistas, y por algunos (seguramente muchos) uniformados que siguen mentalmente encerrados en prejuicios setentistas; pero la realidad indica que las relaciones y el comercio internacional, no se manejan por dogmatismos ni condicionamientos ideológicos.
Y la prueba más contundente es la fluidez de los intercambios comerciales y financieros, entre las dos mayores economías nacionales actuales, las de China y EEUU.
La banquera puesta a improvisada canciller (antes de asumir sus funciones), intentó vanamente recomponer las esperables consecuencias de los exabruptos de la verborragia agresiva con matices soeces del actual presidente, pero tanto Brasil como China hicieron ver que en las relaciones internacionales, no se actúa improvisadamente, por lo que esos gruesos errores del hoy presidente, tienen consecuencias geopolíticas muy negativas para nuestro país.
La canciller cometió otro grueso error, acorde a la explícita política dicha por el hoy presidente, de jugar de subordinados dóciles de los dictados de EEUU, al ponerse a opinar sobre el delicado tema de Taiwán, tomando innecesariamente partido en un tema que es de total relevancia para China.
Con eso, el gobierno de Milei, innecesaria y desaprensivamente, pisoteó el accionar cuidadosamente equidistante de la política exterior argentina. Y como era de prever, China inmediatamente respondió, haciendo caer las operatorias de asistencia financiera, gestionada por Argentina bajo el formato de SWAP.
Las improvisaciones y alharacas grandilocuentes, están fuera de lugar en el accionar geopolítico serio, pero como la juegan de peones dóciles del Poder Atlantista, nada de eso parece importar al gobierno anarco – libertario, y a su dudosamente fundamentada canciller.
El estentóreo rechazo a nuestro antes solicitado ingreso al BRICS, es otra muestra de sumisión a los dictados del Atlantismo, pues como nación soberana que debemos ser (hoy concepto pisoteado), es una gruesa aberración geopolítica, desde todo punto de vista.
Ese grupo, de creciente y positiva influencia en el tablero del Poder Mundial, incluye a tres de las principales economías mundiales (China, India, Rusia), seguramente medido eso por el sistema PPA. Desde la necesaria óptica de la soberanía nacional (concepto esencial, denostado por los anarquistas destructores del Estado Argentino); cabe recordar que desde el grupo BRICS tuvimos no solo apoyos políticos en causas esenciales, como el sensible tema de Malvinas (ignorado y despreciado por los apátridas que hoy nos gobiernan), sino también hubo concretos apoyos a esenciales obras de infraestructura, como las dos grandes hidroeléctricas patagónicas y la Cuarta Central Nuclear (incluso iban a ser tres); como también recibimos interesantes propuestas para reequipar a nuestra hoy menguada Fuerza Aérea; todo eso paralizado por presiones personificadas por la Generala Laura Richardson y sucesivos embajadores, con operatorias del degradante tipo del “patio trasero”. Tomar partido en el conflicto de Ucrania, en buena medida fogoneado por la OTAN, es otra muy grave incoherencia del accionar geopolítico del gobierno libertario – neoliberal. Y las donaciones que se habrían hecho, mientras se niega toda asistencia a compatriotas afectados por fuertes tormentas, y también se niega a la creciente masa de nuevos pobres y muy pobres estructurales, tiene caracteres de burla respecto a las acuciantes necesidades de miles de argentinos. No debería olvidarse que Rusia nos ayudó -sin que se lo hayamos pedido- a ubicar al siniestrado submarino, en un gesto que al menos obligaría a la prescindencia en el conflicto de Ucrania. ¡Otra incoherencia geopolítica!
La Canciller, pese a no ser tema de su área, en un tono marcadamente burlón, recomendó “comprar grupos electrógenos para el verano”. Eso es alabar la improvisación y el derroche de recursos energéticos. Lo coherente, ante la gran disponibilidad de gas natural y la existencia de nuevos gasoductos, debería ser invertir en nuevas centrales eléctricas. ¡Pero instalaron la falacia de “no hay plata”, para justificar la inacción, promoviendo el caos energético!
En el colmo de la desfachatez y carencia de todo vestigio de patriotismo, el actual presidente expresó su admiración por la genocida Tatcher, y por el confeso enemigo de la Argentina soberana, que fue Churchill, el mismo que según varias referencias, festejó el cruento y apátrida golpe de Estado de 1955.
Claro está, que ambos referentes del Poder Atlantista, fueron junto con Reagan, gestores principalísimos de la imposición del muy negativo neoliberalismo, implementado con los apoyos de las instituciones armadas de Argentina, y personajes del establishment civil local. Pero de todo eso, la mayoría de los uniformados argentinos no tienen ni la más remota idea, pues fueron programados para “ver zurdos hasta en la sopa”, y odiar visceral e irracionalmente al peronismo, doctrina de perfil claramente nacional.
El desguace del Estado que pretenden perpetrar bajo fuertes presiones y mucho apuro, es el paso previo a la disolución nacional, siendo una operatoria de vergonzosa anti geopolítica nacional.
De igual manera opera la paralización total de las obras públicas, las cuales son esenciales para nuestro desarrollo, tema al que claramente desprecian los anarco libertarios y neoliberales.
La descomunal crisis socio económica, en plena perpetración, es otro factor que pretende influir para el evidente objetivo de disolución nacional. Es inaudito que se promueva el caos socio económico, bajo la falsa premisa que “no hay ninguna otra posibilidad”.
La intencional destrucción socio económica, es otra evidente medida de anti geopolítica nacional, lo cual, junto a los feroces protocolos de represión, evidencia imponer por la fuerza, el desguace nacional. Como dijera el patriota Manuel Belgrano, “Ay, Patria Mía”.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos