Existen diversas oportunidades para exportar yerba mate argentina al mundo, gracias a la alta demanda global, su naturaleza saludable y sostenible. Pero para afianzar el sector debemos potenciar la diferenciación del producto del realizado por los competidores de Paraguay y Brasil; así como garantizar una política de promoción de exportaciones implementada por el gobierno argentino.

Se sabe: la yerba mate solo se produce en la Argentina, Brasil y Paraguay, porque es un cultivo que nunca pudo ser colonizado y llevado más allá de la selva que lo vio nacer.

La Argentina ha sido históricamente el principal productor y exportador mundial de Yerba Mate, acaparando el 60% del mercado global. Pero Paraguay y Brasil han comenzado a ver con interés también los mercados externos donde el dominio de la Argentina ha sido una constante. Por eso sus exportaciones han venido creciendo.

La oportunidad de crecer en las exportaciones:

Demanda global: La yerba mate es una bebida popular en muchos países del mundo, especialmente en América del Sur. Existe una demanda creciente de yerba mate de alta calidad en otros mercados internacionales, como Estados Unidos, Europa y Asia.

Producto natural y saludable: La yerba mate es una bebida natural y saludable que se consume como alternativa a otras bebidas con cafeína. Esto la convierte en una opción atractiva para los consumidores preocupados por su salud y bienestar.

Cultivo sostenible: La yerba mate se cultiva de manera sostenible en Argentina, lo que la convierte en una opción atractiva para los consumidores que valoran la agricultura ecológica y sostenible.

Posibilidad de diferenciación: La yerba mate argentina se puede diferenciar de otras variedades de yerba mate por su sabor, aroma y calidad. Esto puede ayudar a los productores a destacar en los mercados internacionales y obtener precios premium por su producto. También se ha evolucionado en la producción de yerba para consumos no tradicionales, como ser bebidas energizantes y/o alimentos.

Una oportunidad que no puede ser perdida

El boom yerbatero tras el mundial de Qatar 2022, sigue con viento de cola en la zona productora argentina con los mejores precios históricos. Sin embargo, en el horizonte aparecen nuevos jugadores que apuestan fuerte a la exportación del oro verde al mundo.

Hace unas décadas, Brasil le “comió” el mejor cliente a la Argentina, Uruguay. Los orientales son el país con mayor consumo de yerba mate per cápita del mundo, alcanzando un promedio de 10 kilos anuales por persona. Esto representa un consumo total de 34,8 millones de kilos al año, un negocio de unos USD 50 millones anuales. Además, han realizado fuertes inversiones y aumentado su volumen de producción de yerba pensando en abrirse paso en otros mercados.

Paraguay también está trabajando en mejorar la calidad de su yerba mate para lograr mercados internacionales. Con la implementación de políticas y programas de capacitación, la adopción de nuevas tecnologías y prácticas de cultivo, y la promoción de la certificación de calidad, los productores paraguayos están mejorando la calidad de su yerba mate y posicionándose para competir en los mercados globales.

Actualmente el mejor cliente de la yerba mate argentina es Siria, que se lleva más del 70% de la yerba mate exportada por año. Le siguen Chile con el 9% y España con el 3%. Argentina exportó en 2.022 unos 40.304.006 kilos de yerba por un valor de 91.509.044 dólares según datos del INYM.

Hace más de dos años el principal exportador de yerba a Siria, viene alertando un cambio en el modelo productivo de los otros jugadores de la yerba mate. Brasil y Paraguay quieren entrar en los mercados internacionales y no solo autoabastecerse.

Además, apuestan a entrar al mercado argentino, algo impensado hace unos años. Pero a fuerza de trabajo constante han logrado imponer sus marcas dentro de los mercados de todo el país. Incluso nuestro principal embajador del mate, Lionel Messi es asiduo consumidor de una yerba de origen brasileño, Canarias.

Como lo han hecho, a base de apostar a la calidad, yerbas suaves, saborizadas, y en particular sin polvo e incluso presentaciones despaladas.

Otro de los puntos fuertes que las industrias paraguayas y brasileñas usan para cooptar mercados tradicionales de argentina son los precios. La yerba argentina a granel se exporta a unos 1.900 dólares la tonelada, mientras que la yerba en paquete está en promedio unos 2.500 dólares la tonelada (precios de 2.022). Las industrias de los países vecinos exportan en promedio a 1.800 dólares. A lo que hay que sumarle el componente impositivo.

“No pueden competir con nuestra yerba. Nuestra calidad es superior”, explicó a Economis, Juan José Szychowski, el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), en Comandante Andresito tras la inauguración de la primera etapa del molino cooperativo “Colonias Unidas”. Además remató que si la cosa se complica “podemos ajustar las normativas de calidad y ahí ellos no pueden competir con nosotros en las cantidades de metales pesados (Cadmio y Plomo) presentes en la yerba. La diferencia está en que nosotros tenemos los yerbales entre el monte, ellos lo tienen entre la soja y el maíz” detalló.

“Venimos de la pandemia, de los peores años de sequía y nadie vino a hablar con nosotros para ver cómo podrían ayudarnos”, se lamentó el gerente del Grupo Kabour. Alertó que se necesita una hoja segura para los próximos años y no perder mercados. “Necesitamos apostar a la calidad, a aumentar los rindes de los yerbales misioneros”, dijo.

En ese contexto hemos tenido que importar yerba en los últimos años hasta para cubrir la demanda del mercado argentino. Según datos oficiales entre 2.020 y 2.022 se importaron 120 millones de kilos de yerba de Brasil y Paraguay, lo que significó destinar unos 156 millones de dólares a comprar yerba canchada fuera del país. Ahora los productores están alertas nuevamente por un posible nuevo ingreso de yerba canchada de los países vecinos, ya que con los actuales precios el kilo de yerba canchada argentina rondará los 2 dólares, mientras que se importa la yerba de los vecinos a menos de 1,5 dólares.

Si bien desde el Gobierno misionero y desde el INYM apuestan a el impacto positivo del programa de incremento exportador anunciado por Sergio Massa y su equipo la semana pasada. Las negociaciones han permitido garantizar exportaciones por cinco meses a un valor diferencial de 300 pesos por dólar. Lo que les da un poco de respiro a los exportadores.

Sin embargo, el reciente dato de la inflación hace temblar el tablero recién armado y al que aún le falta el decreto reglamentario para las economías regionales. Tras los datos difundidos ayer viernes (14/04), el secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini dijo en una conferencia de prensa que “el curso de acción que llevaremos adelante es claro. Avanzaremos en los acuerdos de precios con los exportadores, que tendrán acceso al dólar diferencial para que cumplan con precio y abastecimiento en lo que tiene que ver con las economías regionales, que selecciona la Secretaría de Agricultura”.

Como sea, Economía tiene en este fracaso inflacionario la excusa perfecta para dar marcha atrás con su tan mentado anuncio de un tipo de cambio más competitivo para las economías regionales. O al menos, para restringir el acceso a ese dólar de 300 pesos solo a un selecto grupo de empresas que produzcan alimentos y se sometan a la política de Comercio Interior. Allí otra vez las empresas yerbateras deberán acompañar al INYM y al Gobierno misionero a garantizar el acceso a este programa.

En fin, un debate que debe seguir dándose y donde los diferentes sectores de la cadena productiva no deben mirar hacia otro lado.

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