En menos de una semana cumplirá 34 años y no es el primer gran desafío que se anima a asumir. “Me gusta la política”, dice, aunque admite que es una apuesta grande.
A Julián Björklund se le iluminan los ojos cuando describe a la Oberá que imagina: “Tiene que ser una ciudad con una mirada inclusiva, una ciudad que escuche a todos”, advierte.
Björklund presentó el sábado a la noche su candidatura a intendente con el sublema Emprender, del Frente Renovador, a la cabeza de un grupo heterogéneo de jóvenes profesionales y diversos actores sociales.
El joven profesor destaca que la Renovación es un espacio inclusivo y que pudo elegir a todos sus acompañantes sin condicionamientos. “Todos nuevos en hacer política, pero con un gran compromiso con la ciudad”, explica.

Los candidatos de su sublema son productores, emprendedores, un ingeniero industrial y una trabajadora social. No es casual la selección. Él mismo es un joven criado en la chacra, profesor y desde hace pocos meses, emprendedor con Vin Och Kött, una tienda de exquisiteces y carne ahumada que él mismo prepara con ayuda de su pareja.
“Queremos aportar una mirada más real de la ciudad y más cercana”, insiste como principal bandera política.
Julián anticipa una campaña intensiva, pero poco tradicional. No habrá local partidario, pero sí mucha caminata y diálogo con los vecinos. “Voy a adelgazar, Oberá es grande y ya la estamos recorriendo de punta a punta.
La campaña, por supuesto, empieza en su propio negocio, donde clientes y amigos lo alientan y le aportan sugerencias. En el colegio, los alumnos de quinto aprovechan para hablar de política.
¿Sos consciente de que la sociedad te observará con lupa?
“Soy consciente de que la sociedad nos mira, pero mi sexualidad la guardo para mi. Tenemos capacidad de trabajo y lo vamos a demostrar”.
“De ahí la necesidad de presentar un espacio amplio, que asegure la representatividad de todos los vecinos.
Por eso elegí a la Renovación. No me veo en otro espacio y es el proyecto político que es mejor para los misioneros, porque piensa en el bien común”, explica.
La pregunta no implica ningún prejuicio en la era de la igualdad de género, pero la sexualidad sigue siendo un tabú para algunos sectores de la sociedad, de los que la política no está exenta. Julián Björklund será el primer candidato a intendente de Oberá casado en matrimonio igualitario.
Debería no ser siquiera tema de debate, pero en Misiones no hay caso conocido y en el mundo, siquiera se está cerca de alcanzar una paridad. En Chicago, Estados Unidos, fue noticia que la alcaldesa electa es lesbiana y negra. La política todavía no cambió la mente.
Pero Björklund no se fija en los estereotipos. Tiene claro el objetivo y las prioridades. Dice que hay que mejorar los caminos a las chacras, fortalecer la cultura emprendedora que genera empleo y mejorar la energía eléctrica que abastecer a la ciudad. “Oberá creció mucho y los barrios tienen demandas insatisfechas, donde más se nota el efecto de la crisis nacional. Por la recesión cuesta llegar a fin de mes y los comercios están golpeados, por eso creo que la Municipalidad debe jugar un rol más fuerte”, argumenta.

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