Los goles ajenos
La visita oficial a Rusia, en la que el gobernador Hugo Passalacqua acompañó al presidente Mauricio Macri sirvió para mostrar al mundo que lo más sólido que tiene la Argentina es hoy la cohesión política. Oficialistas y opositores transitando un tiempo de objetivos en común, más allá de las diferencias de fondo y superficie. “La política está ordenada y eso es garantía para las inversiones”, evaluó el gobernador misionero al hacer un balance de la gira.
Passalacqua insistió en que es clave la sintonía entre Gobierno nacional y las provincias. “Las inversiones hay que ir a buscarlas, no vendrán solas. Por eso valoramos el esfuerzo del Gobierno Nacional en generar diálogo internacional que conduce al objetivo de atraer inversores. Inversiones se traduce en trabajo para nuestra gente”, sostuvo.
La gira le sirvió a Misiones para mostrar la producción local ante un gigantesco mercado potencial. El mandatario misionero participó de la cumbre con el poderoso Vladimir Putin y participó de reuniones con empresarios y funcionarios rusos en las que marcó la potencialidad de la yerba, el té y el turismo. La gira sirvió también para ratificar que Misiones garantiza la gobernabilidad de Macri, aunque puede marcar diferencias con sus medidas.
Passalacqua fue claro: “Anunciar la lluvia de inversiones fue un error”, le dijo al enviado del diario La Nación.
Ese ha sido hasta ahora el Talón de Aquiles de los dos años de Macri en el poder. Su sola presencia en el sillón presidencial no resultó suficiente para que haya una lluvia de dólares productivos. Los únicos que entran asiduamente son los que alimentan la deuda externa y la especulación financiera.
Tampoco ha sido esta gira positiva en la caza de inversores. Putin dispuso un trato frío como el clima y en Davos hubo muchas conversaciones de primera línea, pero no mucho más que el interés formal, muy similar al del foro del año anterior.
En París tampoco hubo amor. Jean-Michel Frédéric Macron le dispensó quizás el trago más amargo después de una lujosa cena en el restó Guy Savoy. El presidente francés puso paños fríos al entusiasmo por un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea y anunció nuevos subsidios en defensa de sus productores agropecuarios. Macron prefirió cuidar las vacas de sus votantes en lugar de permitir el ingreso de carnes del Mercosur.
Macron fue explícito al afirmar que Francia fijó las “líneas rojas” que no está dispuesta a sobrepasar, y que su administración “no va a tomar acuerdos que favorezcan a un actor industrial o agrícola a miles de kilómetros, con otro modelo social y ambiental, que son distintos a los que se imponen” en Europa.
Abrirnos al mundo en momentos en que el mundo se cierra. Si no hay avances en la economía, el acuerdo entre ambos bloques seguiría siendo un compendio de buenos deseos políticos, casi como la realidad misma del Mercosur.
Antes de la magra cosecha, Macri dejó un par de frases que pintan la urgencia con la que busca inversiones. En su juego de seducción les dijo a un grupo de CEOS en Davos: “Nosotros vamos a cortar el pasto, ustedes hagan los goles”.
En la lógica futbolera que acostumbra a usar el Presidente, el que celebra es el que hace los goles. Y suele ser el ganador.
El que corta el pasto, con suerte mira de lejos la celebración aunque tenga puesta la camiseta del local.
En la lógica financiera, nosotros les generamos las condiciones, ustedes celebren las ganancias.
Después, en su esfuerzo por convencer a los empresarios y gobiernos europeos de invertir en Argentina, Macri se metió en una polémica innecesaria. El Presidente desconoció años de historia al señalar que el Mercosur debería ser prioridad porque “en Sudamérica todos somos descendientes de europeos, así que tendría que ser el primer acuerdo, el prioritario antes que todos los demás”. Ni siquiera los europeos creen en esa versión de la historia que quedó sepultada hasta por el día de la Diversidad Cultural, que suplió al “descubrimiento de América” que enseñaban en los Billiken del siglo pasado.
El mito de que la mayoría de los argentinos desciende de europeos fue desmentido hasta por la ciencia. El 56 por ciento de los argentinos tiene antepasados indígenas, según un estudio que se realizó mediante análisis genéticos. La demostración fue realizada a través del “mapa genético” que se confeccionó durante 12 años a través de un equipo de expertos encabezados por Daniel Corach, director del Servicio Huellas Digitales Genéticas de la Universidad de Buenos Aires. Se tomaron muestras de ADN al azar a un total de 12.000 personas de diferentes provincias argentinas.
La confusión del Presidente se explica en la urgencia por mostrar datos positivos para “seguir las reformas en la Argentina y en el MERCOSUR”.
La preocupación pasa por la necesidad de “desterrar” el populismo de la Argentina y el sur del Continente. Las elecciones en Brasil pueden ser un duro escollo si se impone Lula, el ex presidente que cada día crece más en las encuestas aunque lo hayan condenado en una supuesta causa de corrupción en la que, como con la destitución de Dilma Rousseff, hay escasos elementos en su contra.
Hacer olvidar al “populismo” requerirá mucho más que buenas intenciones. La economía argentina no logra recuperar robustez, con pérdida de empleo y suba de precios como un combo permanente. Ahora, en el afán de reducir el déficit, el Gobierno dará de baja 28 mil planes sociales, mientras se prepara para enfrentar las paritarias con un techo implícito de 15 por ciento.
También hay rumores de desguace de Lotería Nacional bajo el discurso mediático anti-juego. María Eugenia Vidal dio los primeros pasos al cerrar casinos. Pero debajo fluye un sistema mucho más pernicioso para los apostadores y el propio Estado: las apuestas online. El fútbol quiere el regreso del Prode por internet.
Las apuestas online no están reguladas y las provincias no pueden controlar los millones que se mueven todos los días.
En Brasil se vive un proceso similar de retirada del Estado. Según cifras del Ministerio del Trabajo, se perdieron un total de 20.832 puestos de trabajo desde el 2017. Hay 12 por ciento de desempleo y cerca de 12,6 millones de personas sin trabajo. Temer ya no tiene tanto tiempo para demostrar la validez del modelo. Por eso cobra relevancia sacar a Lula de la carrera presidencial.
En la Argentina, Macri todavía tiene a su favor el juego de las expectativas. Sin una oposición firme, el tiempo le juega a favor. Pero hasta el Fondo Monetario Internacional advierte que las reformas fiscales solo tendrán resultado si hay un crecimiento real de la economía con inversión privada –el Talón de Aquiles-. El crecimiento proyectado por el FMI es menor al 3,5 estimado por la cartera que conduce Nicolás Dujovne para garantizar las compensaciones a las pérdidas fiscales de las provincias. El Fondo tira ideas: el déficit bajará “suponiendo que haya una moderación salarial”.
Las proyecciones son clave para las provincias que deben recibir compensaciones para cubrir las pérdidas por el Pacto Fiscal y asumir los costos de los tarifazos y los problemas de empleo derivados de la parálisis económica.
Sin embargo, en Cambiemos apuestan a que las reformas tengan éxito. El director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá, Martín Goerling estrenó el cargo en una reunión de alto nivel con el presidente paraguayo Horacio Cartes con quien analizó los planes de expansión de la represa con el brazo Aña Cuá.
En el Gobierno provincial confían en que la relación con Goerling sea positiva para la continuidad de algunas obras de compensación y hay línea directa.
La actividad política no se toma receso. El peronismo dirime su nuevo perfil en Misiones con elecciones internas previstas para el 25 de febrero, con un choque entre la continuidad y sectores más progresistas que pretenden ejercer una oposición más firme, sobre todo en el plano nacional. En esa línea se enrolan los dirigentes cercanos a Héctor “Cacho” Bárbaro, como Gustavo Weirich. El intento de renovación terminó a las piñas y con denuncia policial. Algunos celebraron: “Por lo menos hubo movimiento en la sede del PJ”.
Los jóvenes de Podemos también tuvieron un enero activo. En el afán de no perder el entusiasmo cosechado, siguen recorriendo la provincia, con algunas acciones directas, como el reclamo a Emsa por las tarifas.
De cualquier modo, en la empresa eléctrica provincial insisten en que las subas obedecen a la quita de subsidios nacionales y a un aumento del costo que debe asumir la provincia por la energía consumida. Como opción, ofreció pagar en varias cuotas la boleta de diciembre. Al menos, aclaran, para salir del paso.