Buenas mis queridos compatriotas libertarios y políticos de la anti política. También saludo a los otros orcos, porque claramente los libertarios somos anti grieta. 

Antes que nada, quiero comenzar por destacar el sacrificio de nuestro primer mandatario. No debe ser nada fácil estar en enero en Buenos Aires y usar todo el tiempo una abrigada campera de cuero. 

Dicho esto, que enaltece a un líder serio alejado del show, hoy nos sumergimos en el fascinante mundo del Javi Milei y su máquina económica del tiempo, donde promete vía Twitter o X -como corno se llame-, que en 2039 finalmente sentiremos los frutos del programa de gobierno libertario. ¡¡Bravo, brillante, mundial, monumental!!

Mi gente bella y empobrecida, vayan preparando la alfombra roja y las coronas de laurel para recibir el renacimiento económico que nos aguarda en tan brevísimo tiempo.

Nuestro líder, que no es casta pero se rodea de la casta y vive como la casta, nos pide con toda la seriedad del mundo que aguantemos hasta 2039. ¿No es adorable?

El Javi nos conmina a que descubramos ahora ese superpoder que todos poseemos, la paciencia de buda, y que consigamos un ataúd bien cómodo para esperar. Pareciera desconocer que la inmensa mayoría cada vez lucha más y más para llegar a fin de mes, como que esa meta fuera alcanzar el pico más alto del Everest, cuando nosotros, los simples escaladores, ya estamos sin oxígeno. Bueno, no vayan al Everest, no escalen montañas, bajen las expectativas, apaguen la luz, caminen mucho y coman menos, que en 45 años todo será distinto. Ya lo verán. 

El Javi y nosotros -sus amigos- somos visionarios. En tan solo 45 añitos Argentina será tan exitosa como Irlanda. ¡Sí señoras y señores! Preparen sus relojes de arena y enciendan sus cristales de bola de espejitos económicos porque nos embarcamos en un viaje temporal hacia el futuro brillante.

Con su característico y tan comprado estilo “sin pelos en la lengua”, nos promete un país donde la economía será tan fuerte que los billetes volarán por el viento como hojas en otoño. Claro, en este cuento de hadas, las hojas serán efectivos virtuales y los árboles serán bancos y empresarios amigos. Por suerte –ustedes lo saben- pertenezco a ese círculo rojo. Aunque claro, pensándolo bien voy a tener 101 años. ¡¡ Shit!!

Entonces cambiemos, con perdón de la denostada palabra- toda filosofía zen. No importa el ahora, importa el mañana. Qué interesa que la inflación suba más rápido que las predicciones futuristas del Javi en X, y el poder adquisitivo se desvanezca más rápido que las promesas de Massa en campaña.

Mientras nuestro líder leonino nos vende un futuro radiante y absolutamente incierto, en el presente las cosas son tan ciertas y palpables como los aumentos en los precios de la carne, la leche, la nafta, el pan, el transporte, la luz, etc. Y todo nomás. 

Con tan solo cinco mandatos presidenciales más -solamente cinco- la economía argentina resurgirá.  En 2039 estaremos nadando en billetes, aunque muchos ya estarán ahogados. Pero los que resistan, estarán en una pileta de guita nadando estilo crol o espalda y disfrutando de lo que se viene.

Quiero convencerlos y debe quedar claro: el Javi, como si estuviera dándonos una charla motivacional nos invita a aguantar, a esperar, a reír y disfrutar, mientras el costo de vida sube y nuestras expectativas se desmoronan. 

El sacrificio de la mayoría -que se extinguirá- hará que los que sobrevivan estén mejor ¿Hay algo más tierno que quedar desocupado ahora y no poder dar de comer a tu familia para que en 45 años otro tenga trabajo desregulado?  

En fin, a mi amigo Javi le quiero agradecer públicamente que haya viajado a La Feliz para ensayar con la primera dama Fátima Flores y por darnos esa dosis de humor inorgánico que nos hace consumir cada vez que abrimos su red social. Amigo, gracias por hacernos reír con tu stand-up temporal. 

Un consejo mis lectores, intenten hacerse empresarios, porque el gobierno está procurando ponerle los esclavos.

¡Que comience la cuenta regresiva hacia este futuro brillante!

Como siempre digo: de un lado de la reja está la realidad, del otro lado de la reja también está la realidad. Lo único irreal es la reja. ¡Hasta pronto!

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