Pobreza crece en Argentina y decrece en Uruguay y en Chile

Compartí esta noticia !

Informe de IDESA revela que la pobreza es crónica en Argentina merced a la inepta burocracia del Estado incapaz e inasaciable dilapidador de bienes

Ayer, 31 de marzo de 2024 IDESA, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino, diagnosticó como crónico al problema de la pobreza en Argentina. Sustenta esta hipótesis en la errática elección, dimensionamiento, aplicación y dispersión de las políticas públicas elegidas por los efectores políticos de turno; una típica burocracia del Estado glotón.

IDESA, que es un centro de estudios independiente y sin fines de lucro, especializado en la temática del mercado laboral; el sistema educativo y de capacitación laboral; la seguridad social; el sistema de salud y la asistencia social, cuyas investigaciones están centradas en las políticas públicas vinculadas con el desarrollo social de la República Argentina y Latam, ha publicado un vasto informe sobre pobreza.

En él, expone que pese a la voluntad de cambio de paradigma económico y distributivo de la administración de Javier Milei, ésto no es suficiente una vez llevado a la práctica.

“Milei rompió esta inercia con ideas disruptivas. Sin embargo, necesita desarrollar capacidades técnicas y políticas para instrumentarlas”, infiere, IDESA, a posteriori de sus investigaciones.Profundizando el informe comparativo sobre pobreza, el instituto grafica 

Según el INDEC la pobreza en el 2° semestre del 2023 llegó al 41,7% de la población. Un nivel similar al del 2° semestre del 2020 cuando el confinamiento por la pandemia dejó exhaustos los presupuestos familiares. La pandemia hizo crecer la pobreza en todos los países, pero la Argentina muestra la atipicidad de que, superada la pandemia, mantiene la misma incidencia de la pobreza. Más paradójico aún es que la tasa de indigencia llegó a 11,9% de la población, superior a la que había en pandemia que fue de 10,5%.

IDESA explica a la pobreza argentina a partir del Estado inepto

Esta degradación social se dio en el marco de una creciente intervención del Estado. Por ejemplo, las transferencias monetarias asistenciales del Estado nacional se multiplicaron por 4 en términos reales entre el 2019 y el 2023. Según el Ministerio de Economía, en el 2019 las transferencias asistenciales representaban 0,7% del PBI, mientras que en el 2023 ascendieron a 3% del PBI. Esto demuestra el rotundo fracaso de la política asistencial basada en transferencias monetarias con la intermediación de las agrupaciones piqueteras.Uruguay y Chile avanzan mientras Argentina retrocede ¿Qué dice la burocracia del Estado?

La involución social argentina es de larga data. Una forma de ilustrar este fenómeno es comparando la incidencia de la pobreza de la Argentina con la de países vecinos. Según información publicada por los institutos oficiales de estadística de cada país se observa que:

  • En Argentina en el 2006 la pobreza afectaba al 27% de la población mientras que en el 2023 afecta al 42%.
  • En Uruguay la pobreza en el 2006 afectaba al 25% de la población mientras que en el 2023 afecta sólo al 10%.
  • En Chile la pobreza en el 2006 era del 29% de la población mientras que en el 2023 afecta sólo al 7%.

Estos datos muestran que el retraso social es un fenómeno propio de Argentina. Partiendo de una situación inicial similar en el 2006, cuando los tres países del cono sur comenzaron a transitar una gran bonanza internacional, en la Argentina la tasa de pobreza aumentó en un 50%, mientras que Chile y Uruguay la redujeron al 7% y 10%, respectivamente. En el medio no hubo ninguna catástrofe natural, guerra o invasión; los tres países comparten similares perfiles raciales y culturales y los tres enfrentaron el mismo contexto internacional.

La alta y crónica tasa de pobreza en la Argentina es un derivado de malas políticas públicas apoyadas por amplios sectores de la sociedad. Entre ellas:

  • los excesos de gasto público financiados con emisión monetaria y deuda pública,
  • el uso del Estado para beneficiar intereses espurios,
  • desdén por el profesionalismo y la eficiencia en la gestión pública,
  • mala organización del sistema tributario y de la coparticipación federal,
  • desorden previsional,
  • aislamiento del mundo y perversas regulaciones laborales

Que una parte mayoritaria del sistema político haya sostenido, o al menos tolerado, estas malas políticas es la principal diferencia con Uruguay y Chile. En estos países, que fueron gobernados alternadamente por coaliciones de izquierda y de derecha, se sostuvieron políticas públicas mucho más consistentes y racionales, concluye IDESA, como corolario de su tesis.

About The Author

Compartí esta noticia !

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin