No está dicha la última palabra. La Provincia decidió apelar el fallo del juez federal Alejandro Gallandat, que se había declarado incompetente para analizar la cautelar en contra de la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, incluida en el Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por el presidente Javier Milei.

La apelación ingresó el martes y fue admitida por el propio Gallandat. La Provincia tiene cinco días para argumentar su posición de por qué la cautelar debe definirse en la Justicia misionera y no ser elevada a la Corte. En última instancia, será la Cámara Federal de Apelaciones la que dirima el pleito.

Gallandat había fijado posición diciendo que es la Corte Suprema el fuero donde debía decidirse el reclamo de Misiones en contra de la desregulación yerbatera por involucrar directamente intereses de una provincia, litigios que están reservados al máximo tribunal. 

Paradójicamente, la Corte opinó hace poco que una facultad clave del INYM, como la de fijar cupos de plantaciones, debía discutirse primero en los tribunales inferiores y la Cámara de Apelaciones de Corrientes, entendió que debía ser la Justicia misionera la que defina, ya que el INYM como la empresa en queja, tenían domicilio en la tierra colorada.

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