
Cómo América Latina puede utilizar el comercio para impulsar el crecimiento
Por Flavien Moreau y Rafael Machado – Una mejor infraestructura y logística puede ayudar a la región a aumentar el comercio y el crecimiento
La mayoría de los países de América Latina y el Caribe no están aprovechando plenamente el el potencial del comercio internacional, un importante motor de crecimiento para la economías de mercados emergentes.
Si bien la región ha logrado algunos avances en materia de apertura comercial, sigue debido en gran parte a la deficiente infraestructura, a las onerosas aduanas procedimientos de despacho de aduana, así como aranceles y no arancelarios relativamente elevados obstáculos al comercio. Una medida importante para la apertura comercial, la suma de exportaciones e importaciones de bienes y servicios, se sitúa en apenas el 47 por ciento de los Producto Interno Bruto. Eso es unos 20 puntos porcentuales por debajo del nivel para otros mercados emergentes de todo el mundo.
El comercio entre los países de la región también está rezagado y se ha mantenido prácticamente plano menos del 20 por ciento del comercio total de América Latina. Eso equivale a sólo la mitad del nivel del comercio intrarregional de Europa oriental y central Asia y un tercio del nivel en Asia Oriental. La participación de América Latina en las cadenas globales de valor también es limitada. Esto se debe a que muchos países están más centrado en la exportación de materias primas en lugar de productos intermedios o finales bienes, aunque la economía mexicana, mucho más integrada, es un excepción, principalmente debido a sus estrechos vínculos con los Estados Unidos.
Es probable que América Latina disfrute de grandes ganancias económicas al mejorar importantes infraestructuras comerciales, como el transporte y las aduanas, según muestra un nuevo estudio realizado en nuestra última edición de Perspectivas Económicas Regionales. La racionalización de los procedimientos aduaneros, el fomento de las asociaciones público-privadas la industria logística y la reducción de las trabas burocráticas son ejemplos de políticas que pueden ayudar.
Reducir la brecha de infraestructura entre la región y las economías avanzadas a la mitad, por ejemplo, reduciría los costos del comercio y daría lugar a una reducción del 30 por ciento aumento de las exportaciones, según muestran nuestras últimas investigaciones. Esta mayor demanda de la a su vez, los productos de la región aumentarían el PIB hasta en un 7 por ciento, lo que subraya por qué los responsables políticos deben prestar mayor atención a la mejora de la infraestructura relacionada con el comercio.
Porque es posible que algunos países no puedan permitirse una gran infraestructura inversiones, el progreso requiere priorizar los mayores cuellos de botella y atraer más inversión privada.
En este contexto, se espera que la transición energética alterar los patrones del comercio mundial. Países latinoamericanos con grandes reservas minerales críticos, como Chile, Perú, Brasil, México y Argentina, beneficiarse sustancialmente de la creciente demanda de cobre, litio, magnesio, y otros insumos esenciales para las tecnologías verdes y la descarbonización. Con los marcos normativos adecuados, estos recursos podrían atraer inversiones significativas y puede ayudar a desarrollar oportunidades para América Latina países americanos para aumentar su participación en las cadenas globales de valor.
Por último, el nearshoring, en el que las empresas reubican partes de su cadena de suministro operaciones a países más cercanos por razones de resiliencia, es también una oportunidad para que los países de la región aumenten el comercio. México es un país ejemplo de un país que se ha beneficiado de una mayor inversión en debido a esta tendencia.
En general, cerrar las brechas de infraestructura, reducir aún más las barreras comerciales, y políticas que hagan de América Latina un país más atractivo destino de la inversión deben ser elementos clave del comercio de la región estrategia de cara al futuro.
Flavien Moreau, macroeconomista del Fondo Monetario Internacional Departamento del Hemisferio Occidental
Rafael Machado Parente, economista en el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI