Baisi en el Te Deum: “Habría que pensar si fue buen negocio cambiar un tirano a nueve mil kilómetros por otro a mil kilómetros”
Lejos de los discursos de ocasión, el obispo de Iguazú, Nicolás Baisi hizo un encendido alegato federal. En el Te Deum de San Pedro, el prelado se preguntó “si fue un buen negocio cambiar un tirano a nueve mil kilómetros por uno mucho más cercano, a unos mil”, en referencia a la crisis de la Nación y el desdén con el que se gestiona la relación con las provincias.
El teólogo y ex vice de Cáritas, aseguró que la “memoria va más allá del 25 de mayo de 1810 y se proyecta desde el mismo momento en que surge esta patria misionera”, bastante antes que el concepto de Nación.
“El instante en que surge esta patria misionera, en el que ve la luz el primer criollo nacido en esta tierra colorada, ese niño fruto de la unión de los guaraníes que buscaban la tierra sin mal y los españoles, que buscaban encontrar un mundo nuevo. Dos pueblos que estaban en busca y que se encuentran. Los guaraníes, la Tierra sin Mal en las Misiones Jesuíticas, los españoles, una tierra donde crecer y multiplicarse. Un pueblo y cultura nueva, una mezcla de muchos”, describió en su discurso en la iglesia San Pedro Apóstol, donde estuvo acompañado por el gobernador Oscar Herrera Ahuad y el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Hugo Passalacqua, además del intendente local Miguel Ángel Dos Santos.
Blasi citó a Tolstoi en su obra la Guerra y la Paz, quien refleja que la historia no la construyen los grandes personajes, sino los hombres anónimos y sencillos. “A los que llamamos pueblo, ese pueblo que surge del crisol de razas que es Misiones. Los olvidados que jalonan nuestra historia, desde los guaraníes a los padres jesuitas, los mártires”, comparó.
El obispo, quien llegó a Iguazú en plena pandemia, en 2020, agradeció al gobernador Oscar Herrera Ahuad por haber elegido San Pedro para celebrar el último acto de su gestión y también por la gestión de la pandemia.
Después destacó las gestas de Artigas y Andresito y recordó la epopeya de 30 pueblos jesuíticos que hoy forman parte de la patria, el Combate de Mbororé, el éxodo guaraní, y tantos otros que forjaron esta tierra, como el francés Santiago de Liniers, primer gobernador independiente de Buenos Aires o Tomás de Rocamora, que adhiere en 1810 a la Junta de Buenos Aires, además de diversos jesuitas.
“La patria no nació el 25 de Mayo, porque había nacido 300 años antes. Pensar que nació el 25 de Mayo de 1810 es dar la espalda a aquellos que nos precedieron en el surco de la historia, olvidando esta patria guaraní, con una gesta heróica de misioneros, guaraníes y tantos otros”, advirtió “El 25 de Mayo marca el fin de la patria vieja. De una forma de gestionar los intereses de los americanos que no se hacía en beneficio de los americanos, sino de una España decadente, aunque tal vez, pasados los años del fervor revolucionario, y visto el estado de ruina absoluta en que había quedado la otrora fértil y próspera Misiones, muchos se preguntarían si había sido buen negocio, cambiar un tirano a 9.000 kilómetros, por cien tiranos a 1001,6 kilómetros por la ruta 14…pero esa es otra historia.”, acusó.
Finalmente, el Obispo señaló que “debemos seguir dando testimonio ante los hombres, de aquella identidad, sin la cual no seriamos misioneros y que nos legaron nuestros padres: una sociedad fundada en el orden natural de las cosas y en la fe cristiana; que cuida a la vida desde su concepción en una familia donde al varón lo llamamos padre y a la mujer madre, en donde la vida se prolonga en nuestros ancianos hasta que el Dios que concedió el principio los lleva al final”.
“Ideologías de potencias extranjeras nos quieren quitar, -por medio de mal llamados planes de salud- la fecunda maternidad de la mujer misionera. Malas políticas del gobierno central de nuestro país están debilitando la cultura misionera del trabajo y la laboriosidad”, apuntó.
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